¡Ya con 91!

José Miguel Herrera Romero Fotografía: María Herrera Romero —Nunca había conocido un cerebrotónico tan simpático como tú—. Creo que es el mejor piropo que me han dado en muchos años. Me encanta esta frase porque, entre otras cosas, me recuerda que soy hijo de un nerd. Si, mi padre, un lector empedernido y apasionado de muchos libros, todo lo quería saber. Como sucede con quien estudia mucho, mi padre, hombre simpático, educado, sabio, generoso, amable… Tenía sus vicios. En su caso, muy particulares. Cuando yo estaba recién egresado de la Licenciatura, iba con mi novia a una librería (¡pero a quién se le ocurre un romántico paseo a una librería!). Y, ¿a quién creen que me encontré? Claro, al ingeniero Herrera, perdido en el goce de la lectura. Por supuesto, era amigo del pbro. Basilio, un cura muy particular que se dedicó a promover la lectura con su librería ubicada en Clavería. Era un antro de perdición para él. Mi madre nos contó alguna vez, que llegaba a hurtadillas y escondía ...