Dejar la escuela

Kiara Sofía Herrea Aguilar La gradauada con su familia. Foto: archivo personal Creo que es un privilegio de padre ser fan de mis hijas y, por estos días, que la más chica terminó la secundaria, bueno, el orgullo va con todo. He vivido muchos logros, muchas satisfacciones y mucho orgullo, al escuchar comentarios de sus profesores. Me llena de esperanza la percepción de que, siendo tan inquieta como ella es, los padres escuchemos continuamente que nuestros hijos podrán lograr lo que se propongan. Una gran sorpresa fue que ella hizo el discurso de despedida de su grupo. Me parece muy interesante su reflexión, así que se las comparto, con la invitación de regresar a recordar aquellas experiencia que, en su momento, nosotras y nosotros, que ahora somos adultos, también vivimos en aquellos años. Aprovecho para agradecer al Instituto Washington todo su apoyo y felicidat su excelente apoyo, al impulsar el desarrollo de talentos de niñas, niños y adolescentes que, como mi hija,...