La inclusión es para vivirla

José Miguel Herrera Romero

¡Hoy quiero compartirles un super mega descubrimiento!

Asamblea de Sordos 2023

Mi querido amigo y maestro José Luis Magaña Cabrera, antes maestro y amigo, me invitó a la asamblea del 2023 de los testigos de Jehová, preparada para sordos. ¡Es de primer mundo!

Desde que entré al salón de Asambleas de los Testigos de Jehová, los buenos días en señas recibía de todas las personas con que me topaba. Es decir, todo el equipo de anfitriones, decenas de personas, desde el que está en la puerta hasta el auditorio, platicaban, daban instrucciones, palabras amables, todo en señas. Un sueño hecho realidad.

Tuve el privilegio de entrar solo, de manera que, siendo un desconocido, puedo dar testimonio de una auténtica hospitalidad. Nada de miradas raras ni de interrogatorios para escanearme. 

Los varones, muy elegantes de saco y corbata, las mujeres en vestidos, también muy elegantes, daban en el ambiente un tono de fiesta. Me sentía en una graduación.

Me acomodé en una butaca cerca de una pantalla, para poder ver tranquilamente las señas de las conferencias. A mi lado, una joven sorda y su acompañante comenzaron a hacerme la plática. ¡Qué fabuloso es poder iniciar conversación con una mujer sorda, presentarnos, entendernos y comunicar nuestras ideas!

Ellas estaban un poco sorprendidas por mi presencia, porque, sin pertenecer a la comunidad, opté por asistir al encuentro en Lengua de Señas Mexicana, LSM, en vez de acudir a la Asamblea que sería en español. 

- Sinceramente, prefiero la versión en LSM. Anteriormente acudí a una reunión de la comunidad en Huehuetoca y me parece mejor el trabajo de reflexión teológica en señas. Tienes que ser muy preciso en las ideas que pretendes comunicar. Me gusta más en LSM. Es más directo el mensaje. Además, vengo a aprender y conocer el trabajo de la comunidad (así le digo yo. Ellos se refieren a ellos mismos como una familia, me dijeron más tarde)-. 

 -Aah, te refieres a investigación profunda-. - ¡Si! He de decir que tengo un master en doctrina social de la iglesia, y he participado en la misa con sordos de la iglesia católica. Así que me encanta conocer las reflexiones de la biblia en LSM. Me parece mejor-

Estos y muchos diálogos más compartidos en señas. ¡Fue fabuloso!

Claro, mi nivel de lenguaje es básico, pero estas chicas, muy amables y comprensivas, me ayudaban a completar mis ideas con las señas que desconocía. ¡Es una experiencia fabulosa!

Ya con mi amigo José Luis, platicaba con él sobre la fascinación que yo vivía. No exagero si digo que me sentía como niño en dulcería: intérpretes por todas partes; niños, jóvenes y adultos platicando como en cualquier fiesta con LSM. Casi imposible de distinguir quién es sordo y quién no, para un aprendiz como yo…

Y comenzó el encuentro. En silencio total.

El saludo en señas, sin interpretación en castellano. La conferencia 1 en señas, luego la 2 en señas... ¡Todas las conferencias eran en señas! 

- Oye José Luis, ¿Todo el encuentro es en señas? ¿Y para los oyentes?

 - Este es el encuentro para sordos, con asistentes de Hidalgo, Edomex y CDMX. Es el primero. Después será la asamblea en español. Allí todo será hablado. Posteriormente será la asamblea en náhuatl…--

- ¿Qué? ¿También tienen Asambleas con personas de pueblos originarios?-.

- ¡Claro! ¿No sabías?

Algo en mi interior explotó y de pronto, lo comprendí todo. 

Yo tenía la idea de un encuentro con conferencias en español e intérpretes a un lado. Nada que ver con la realidad que, en ese momento, vivía como una continua sorpresa y fascinación.

Todo estaba organizado para los sordos, con sordos y para sordos.

Más adelante dieron el recuento de asistentes: poco más de 480 personas con sordera y más de 1,200 personas hablantes. Es decir, por cada persona sorda, 4 oyentes saben señas, aprenden, acompañan, conviven, se comunican, enseñan o estudian la palabra…

Conferencista Sordo de los Testigos de Jehová

¡Ese es el aparato inclusivo!

Todas y todos están comprometidos con la población sorda. Desde los que barren, en el servicio de baños, entre los anfitriones, las familias… Cada persona sorda tiene con quién comunicarse.

Una infraestructura impresionante, por cierto. Pantallas por todas partes, grandes, medianas, chiquitas y, en primera fila, asientos reservados para sordociegos.

Los consentidos, me parece, fueron las y los sordociegos. José Luis me comentó que los intérpretes son voluntarios de las diferentes comunidades, que se prepararon desde hace meses, con expedientes de cada asistente que les tocó interpretar. No es lo mismo ser ciego que pierde la audición o sordo que perdió la vista, o nacer sordociego… ¡Puf,! Un trabajo de compromiso existencial de toda la comunidad.

Aguanté sólo unas horas siguiendo las conferencias. ¡Entendía de verdad lo que estaban diciendo los conferencistas! Pero como novato, me cansé en unas pocas horas. José Luis, muy amable, me ayudaba con interpretación en español. ¡Otra experiencia fabulosa! Mientras que yo entendía las señas, el me narraba en un lenguaje muy preciso el contenido teológico de las reflexiones.

Todo, todo, en señas, hasta los videos en señas, una película donde los intérpretes actúan con LSM para mejorar la comprensión de contenidos… Los conferencistas explican su tema y se apoyan de videos con una eficiencia en conexiones… ¡Un conferencista sordo es la onda! Elegante en su modo de hacer señas y deliciosamente estético. Super profesional todo el encuentro. Bien hecho.

A todo esto, el tema de la Asamblea fue la paciencia. Yo me quedo con la metáfora de la hormiga: Así como su instinto les dice que llegará el invierno, ellas lo esperan muy activas. ¡Ah, cómo molestan las hormigas! Pero ellas, imparables, se dedican a juntar alimento y almacenarlo, de manera que, en invierno, tendrán reservas suficientes para mantenerse. Y así el siguiente año. La paciencia requiere acción de nuestra parte.

Cuando recibí mi capacitación en educación inclusiva, nos hablaban del aparato inclusivo, que no me quedaba del todo claro. Ahora entiendo que en realidad se trata de preparar la experiencia en la que todos tendíamos qué vivir. Se necesita imaginación, respeto y comprensión, con gran adudacia para lograr una visión de algo nuevo para todoas y todos.

Me retumba el famoso el discurso de Martin Luther King, “he tenido un sueño…”. Pues yo vi y viví la experiencia de un sueño de la inclusión hecho realidad cotidiana. Cada año es una Asamblea así.

Agradezco a la comunidad de los Testigos de Jehová y a José Luis Magaña su generosidad y aceptación de mi presencia. Sin pertenecer a la familia, han sido amables, hospitalarios y generosos. Y por supuesto, han sido grandes maestros.